martes, 4 de marzo de 2008

Consideraciones sobre el post anterior

Después de haber leido el excelente post anterior del Dr. sentimos que es el momento de explicar uno de los grandes objetivos de este blog y que, pretendemos, siga marcando una de las líneas argumentales. La comunicación moderna en general y, más en concreto, la publicidad, se ha convertido en maquinas de generar inseguridad en las personas sino, ¿cómo se explica que todos los coches que se venden puedan correr más que el límite legal en Europa y además supongan un inmoral coste de vidas humanas y de graves lesionados? No tiene mucho sentido. Hombres hechos y derechos, buenas personas, que dentro de su coche se convierten en primates con peligro para sus vidas y, lo que es peor, para las de los demás. Tiene que haber una componente de salud mental en todo esto y pensamos que, en cierta parte, la comunicación moderna (publicidad, televisión, informativos, blogs, youtube, y un infinito etcétera) tiene algo que ver en el sentido de que, en ocasiones, la publicidad genera necesidades donde no las había. No queremos entrar en historía de la publicidad ni en cosas más profundas que no tienen ningún interés pero si miramos a nuestro alrededor conseguiremos encontrar multitud de productos innecesarios e incluso algunos dañinos para nosotros mismos, para el medio ambiente y para los demás. Entonces la duda que nos surge es si un negocio que se genera de acuerdo a estas bases, es decir, generar una necesidad donde no existía, haciendo nuestra vida peor y a nosotros peores como personas, debe estar legitimado por la pura libertad de mercado. Por otra parte, y por ser positivos, pensamos que alguien, algún día, allá en las altas esferas, entenderá que con clientes más sólidos como personas los negocios serán también más solidos. Queremos clientes responsables, consumidores responsables, porque los problemas globales requieren soluciones globales. Pues todo lo dicho de la publicidad, que seguro que os habrá enganchado de alguna forma, se debería extender a todas las parcelas de la comunicación humana considerada desde el punto de vista más amplio: información pública, política, docencia, arte, periodismo, organizaciones asociativas, instituciones, y lo que se os ocurra poner. El emisor del mensaje debe ser responsable de lo que comunica. El problema surge cuando el emisor del mensaje ya está contaminado, en palabras del Doctor, que ya está en un mayor o menor grado de neurosis. Más que comunicar estará contaminando, esparciendo los virus. Solo señalándolos e informando de forma masiva se podrá conseguir avances reseñables. Haremos nuestra pequeña parte pero no olviden los que tienen hijos que en cualquier momento pueden encender la tele o un ordenador y solo si sus brujulas funcionan correctamente podrán crecer como seres humanos "normales". En último término, si no se ven contaminados por ello serán sus compañeros de colegio quienes les contagien así que mejor no tengan niños no vaya a ser que alguno le salga como la de Rajoy, pero, cómo mínimo, debemos recordar que extender ideas equivocadas puede traer consecuencias terribles sobre buenas personas. Incluso podría llegar a suponer una situación terrible para gente tan amable como los bufones. Terrible.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Solamente dos palabras: de acuerdo.