Al hilo del post anterior, y con respecto a la reflexión sobre los problemas de la infancia en España, nos vemos obligados a escribir esta puntualización. En el Taller de Ideas Atutiplén tenemos una preocupación constante, los niños en el mundo. Como cualquier otro ser humano hemos recibido impactos informativos sobre situaciones aberrantes de menores en nuestro planeta que nos han cambiado la perspectiva de las cosas. Desde que vimos fotos de niños desnutridos, niños soldado, documentales al respecto, especialmente "Los niños de la estación Leningradsky", o películas como "La vendedora de rosas", añadieron una pesada carga moral que pasa a ser, en parte, la medida de nuestras acciones. Por este motivo, nos parece una verdera aberración el utilizar técnicas de efecto vagón en un tema tan importante por que, por mucho que queramos, los niños son nuestro futuro. El introducir en campaña el tema de la mayoría de edad penal de la forma que lo ha hecho el Partido Popular es peligrosísimo por un único motivo, quién más o quién menos, tiene o puede tener un hijo. La realidad nos indica que el año pasado solo hubo un caso de homicidio cometido por un menor de 14 años. Sin embargo, en el debate se ha retratado a nuestros jovenes como una generación de psicópatas. Lo que Rajoy se olvidó de comentar es que hizo su partido cuando gobernó por proteger esas pequeñas mentes en crecimiento de la violencia televisiva. Quiza hubiera sido necesario, como apoyo moral a sus propuestas, que recordará que durante los años del gobierno aznar en todas las televisiones crecieron como setas programas del tipo tómbola o "El diario de Patricia", incluso en horario infantil. De hecho, cuando el actual gobierno propuso proteger ese franja horaria, algún miembro del PP acusó a ZP de censor. Es una táctica genial. Primero os volvemos locos, o cómo mínimo, distorsionamos vuestra personalidad hasta alienarla. Una vez que sois máquinas de consumir, cómo cortocircuitéis os meteré en la cárcel hasta que, cuando salgáis, no seáis más que un despojo humano, capaz de delinquir, como mucho. ¿Pero qué cojones le pasó a este señor de barbas de pequeño para ser tan inhumano? Es nuestra obligación señalarlo igual que es nuestra obligación tener esperanza en gente como Javier Urra o como Emilio Calatayud. Ellos deberían ser los responsables de la política penal sobre menores y no personas irresponsables sin la más mínima pizca de criterio moral. Y ¿qué coño tendrá la iglesia que decir de esto? Ah, no, ellos están más preocupados con maricones y bolleras, pervertidos violadores de niños y demás asesinos de la familia y patria. Es una mezcla peligrosa pero más peligroso es pensar que la mitad del país les apoya y que debemos ser respetuosos con ese hecho. Por pura conciencia moral.
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3 comentarios:
La preocupación por los mas necesitados es un signo de identidad de todas las formas de cristianismo-socialismo que se han presentado en público a lo largo de la historia. Hoy la globalización, curiosamnte, oculta más que publicita lo que le pasa a la infancia. La mortalidad infantil y la maternal son en el mundo los parametros que deben juzgar el progreso;tambien la situación de pobreza de algunos niños en España que la relatividad y los medios pueden no permitirnos ver.
Las propuestas que hace la derecha española y europea sobre la política penal de la infancia es un retroceso en la historia del pensamientos penalista. No se puede aceptar en modo alguno.
Parece que se nos ha olvidado lo jodido que es ser adolescente y más, si cabe, en la actualidad. Les permitimos entrar en el mundo de los adultos sin ninguna protección y, finalmente, terminan por ver cosas que condicionan su crecimiento personal de por vida. Es nuestro deber como sociedad protegerles por que cuando nosotros nos jubilemos, ellos tendrán que cuidar de nosotros y al paso que vamos esto se va a parecer mucho a la ámerica de "chorch", el amigo de aznar, y allí, no se cuida a los mayores. Gracias por los comentarios.
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