lunes, 28 de enero de 2008

Precampaña atutiplén

Como nos recuerda el Dr. en el post anterior estamos en precampaña electoral y esto nos da vario motivos para este y sucesivos posts (incluyendo el que prometimos a la amiga Plomisto). Durante las campañas electorales (incluidas las larguisímas precampañas), se da la circunstancia en la que se juntan las dos disciplinas que más curiosidad nos generan y en las que seguimos en el proceso de formarnos: el marketing y la política. Pero además, si juntamos el post en el que el Dr. nos recuerda que lo que está sucediendo en la franja de Gaza es un genocidio ante el que no podemos quedarnos quietos y, dado que nuestras ganas de viajar a la zona son iguales a las que tenemos de que gane Rajoy las elecciones, vamos a dar un paso al frente e intentaremos explicar a nuestra pequeña pero querida audiencia como funciona el marketing político y a desenmarañar el aquelarre electoral. Nos gustaría ser Michael Moore, sobre todo por la pasta que tiene para producción, pero, ni estamos tan gordos, ni tenemos esa capacidad de divertir con temas tan serios. Sin embargo, si que podemos desvelar muchos de los trucos de prestidigitador que utilizan "TODOS" los partidos políticos. Como explicamos en un post anterior el marketing y la religión no son buenos amigos. En esta ocasión, sin ser tan radicales, intentaremos desvelar algunos peligros inherentes a la utilización de técnicas de marketing en el ámbito político. Para ello, es necesario que hablemos de los prejuicios cognitivos (incluimos el link a la wikipedia e invitamos a su lectura para poder disfrutar mejor de la experiencia) ya que, el fin último de todo este proceso, será explicar como la campaña electoral es un gigantesco engaño y que solo un electorado bien informado podrá hacer que la cosa cambie. Mediante la explicación de los prejuicios cognitivos, que no es más que la distorsión que el cerebro hace a la hora de procesar la información que le llega, conseguiremos hacer entender en que se basan los estrategas de cada uno de los partidos para hacer que estemos más cómodos votando a unos o a otros. Un ejemplo básico y clarificador, el prejucio por impacto, identificado por el genial Daniel Gilbert dentro de la brillante teoría de la predicción afectiva y que señala la tendencia de las personas a sobreestimar la longitud de sus estados afectivos, es decir, que cuando pensamos que algo malo va a suceder a la vez pensamos que nos va a costar mucho más tiempo el recuperarnos de lo que realmente nos va a costar. También se puede poner de forma positiva. Pensamos que lo bueno va a traer felicidad por más tiempo de lo que realmente va a ser. Gracias a este prejuicio, bien conocido por los publicistas de los partidos, tenemos ofertas variadas: entramos en recesión y vamos a terminar todos como indigentes salvo que gane mi candidato o la felicidad, el talante, el amor fraterno y el terminar con las desigualdades están garantizados si ustedes me dan su voto. Intentaremos hacer tantos posts como prejuicios cognitivos están recogidos en la lista de wikipedia, más los que nosotros podamos añadir, explicando como, de acuerdo a cada prejuicio prácticamente hay una forma manipuladora de comunicar las ideas. Además, invitamos a todo el mundo a que entre en el debate a través de los comentarios planteando, si quieren, que partes de la campaña electoral parecen responder a una utilización del marketing y cuantas son respuestas verdaderamente ideológicas. En este punto, no queremos dejar de mencionar que uno de los linguistas más preocupados en que estos prejuicios desaparezcan de todas las campañas electorales es George Lakoff, miembro del Comité de Expertos del PSOE y así se lo ha hecho saber a los jefazos de este partido. Esperemos que tomen buena nota. Además, hacemos un anuncio desde el Taller de Ideas: uno de nuestros clientes nos ha pedido un ejercicio creativo para medir la popularidad de los candidatos y hemos decidido que sean torturados o salvados según los gustos de la gente. Una pequeña muestra de lo que vendrá.

Y, para los que se preguntan cúal es la tortura...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de la tortura promete ¿para cuando?

Anónimo dijo...

El mercadeo está instalado en la precampaña ya. Incluso en la elaboración del programa electoral que , como tal, podría dejar entrever la ideología de los que la elaboran pero que queda oculta por YO MAS: de bajada de impuestos, de creación de puestos de trabajo. Recuerda a lo de los huevos duros de una que era marxista. Todo apunta a que el mercado es el mensaje como señaló otro refiriéndose a otro contexto. De acuerdo.¡Ánimo y adelante!

Neti Atutiplén dijo...

Anónimo 1: Lo de la tortura tiene fecha prevista de lanzamiento el día 9 de febrero, justo un mes antes de las elecciones. Os avisaremos desde el blog pero también esperamos que se produzca cierta viralidad, por un lado, por que el cliente tiene capacidad para ello por su tamaño y por otro, por que el resultado está siendo muy divertido.
Anónimo 2: Gracias por el comentario, del que estamos muy de acuerdo.