jueves, 13 de diciembre de 2007

Una visión positiva del asunto

Para seguir reforzando nuestra postura, en esta ocasión vamos a escoger un caso prácticamente opuesto al anterior. Se trata de una institución muy distinta a la iglesia y de una actividad muy distinta a la religión. En este caso, vamos a hablar del fútbol y de sus equipos, que en principio nos parece que tienen una imagen menos positiva, a priori, que la Iglesia católica. Hay muchos estereotipos sobre el fútbol pero casi todos son negativos, en el sentido de que casi siempre se muestran ejemplos de radicalidad y comportamientos primarios. Rara vez se ve a este deporte como algo que pueda tener consecuencias positivas, probablemente por que en cada partido casi siempre hay alguien que pierde. En todo caso, lo que queremos destacar es que, siguiendo con la reflexión del post anterior, la mejor estrategia de marketing difícilmente conseguirá el sentimiento que tiene una aficionada o aficionado a determinado equipo de fútbol. Un bebedor de Coca Cola bebe Pepsi, si no hay otra cosa o, incluso, llevados a extremos de riesgo vital, beberá agua, pero parece difícil que alguien que ha nacido en el apoyo a determinado equipo, cambie a lo largo de su vida. Sin duda alguna, este debería ser el objetivo de toda campaña.

Un primer ejemplo. El Liverpool y su himno, "You'll never walk alone". La idea es que, como se puede ver en el siguiente vídeo, es posible que un montón de gentes distintas (hombres y mujeres, ricos y pobres, de izquierdas y de derechas) compartan una pasión común y que se unan en un único objetivo. Sin darse cuenta, consiguen que el equipo rival se vea totalmente apabullado, desequilibrado desde el principio del partido pero, sobre todo, ganándose su respeto. Es un mensaje totalmente positivo y efectivo y, como podréis ver en los links de la wikipedia, nació de forma totalmente espontánea, entre todos. Es emocionante ver que un montón de borrachos tripones pueden cantar algo tan hortera. Sería como ver a los ultras sur cantar una canción de una peli del dúo dinámico mientras se abrazan en fraternal amistad. Seguro que mejoraría la imagen del Real Madrid más que las banderas del pajarraco y los hail hitlers de por ahí. Hacemos extensible la idea para el Partido Popular y los de la AVT. Más buen rollazo, coño. O, mejor, imaginemos por un momento que esa energía tan increíble que se ve alrededor del Liverpool la consiguiéramos para cosas tan importantes como que los "reds" ganen la Champions, por ejemplo, terminar con el trabajo infantil, la malaria, el sida o el hambre. Seguro que los grandes líderes acudirían a la final a hacerse una foto como suelen hacer cada mes de mayo en algunos estadios de la Unión Europea. Otro mundo es posible.



Por nuestra parte, lo único que podemos añadir es que eso que sienten los del Liverpool lo sentimos nosotros con el Atleti. Somo marxistas en todas sus facetas y, por tanto, creemos firmemente en que nunca nos haremos miembros de un club que acepte a gente como nosotros sin embargo eso se anula en el caso del Atleti donde ya hemos tenido pruebas más que evidentes de que aceptan a gente mucho peor.


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